Mensaje Crístico
24 de junio de 2011
La canalización que estamos haciendo ahora, está directamente
conectada a la energía crística, a Jesús y hoy es un día para quemar,
para soltar, para desprender, para liberar todas las cargas.
Hoy es un día que estamos aprovechando para hacer una limpieza profunda,
limpiar el corazón. Esta limpieza que hoy estamos haciendo, la hizo hace
mucho tiempo Jesús.
Dice: Yo hice eso cuando comencé mi camino. Limpiar el corazón es parte de todo.
Cuando nuestro sistema se adapta a vivir con un corazón limpio, la sangre
que circula dentro de las venas se purifica. La purificación de la sangre,
ustedes están retornando a la sangre pura, a la sangre verdadera, a la sangre
real. Esta purificación se hace a través del corazón.
Ustedes tienen una información que yo dejé hace mucho tiempo para que
se activara ahora.
Dice: Tu corazón y el de todas las personas están entrelazados. Todos
ustedes forman un sólo corazón.
La limpieza profunda permite llevar la sangre real a lo más profundo, a lo
más alto, a una conciencia superior, a una verdad y a una realidad en la
cual ustedes van a empezar a funcionar.
Se libera todo lo antiguo, lo viejo, lo karmático. Están en un momento
donde la preparación crística lo lleva a cada uno de ustedes a encontrar
la salvación.
Esta salvación que hace mucho tiempo traté de hacer con mucha gente
estuvo funcionando a través de la limpieza karmática. Ahora llegó el
momento de la liberación, de una nueva existencia, de un nuevo Sol,
de una nueva vida, de una nueva forma de existir. El Ser se abre, se levanta,
se activa, se para. Están activando esta conciencia cósmica en cada uno de ustedes.
He venido de una estrella muy lejana hace mucho tiempo a traer el mensaje
de libertad.
Ese mensaje ha sido mal interpretado y muy mal intencionado por algunas
personas que decidieron tomar en sus manos, el poder.
Yo las vine a liberar, y otros vinieron a hacerlos presos espirituales.
Entramos en un cambio, en una nueva forma de vida. Nadie de ustedes
tiene deuda pendiente, nadie de ustedes debe nada. Ustedes están libres
porque Yo vine a eso.
Yo vine a cumplir con una misión, y a liberarlos. Ustedes son libres. Las cargas
emocionales que llevan son reflejos de la conciencia donde el dolor y el
sufrimiento quedó registrado.
Activen sus circuitos energéticos, pongan su mente en el corazón, activen
la respiración.
La respiración es la clave de la alimentación del alma. El alma se alimenta
a través del prana, de la energía, del oxígeno de la vida. No se permitan ni
permitan más dolor ni sufrimiento, llegó la Era de la Verdad, llegó la Nueva
Era, el Nuevo Mundo, el Nuevo Orden, una nueva existencia, una nueva
forma de vida.
Expandan su conciencia, expandan su mente, conecten la supraconciencia
a su conciencia.
Yo estoy en ustedes, Yo soy el que soy en cada uno de ustedes. Yo soy el
Amor, Yo soy la Luz, Yo soy la Verdad, Yo soy el regreso auténtico de la
Energía Divina activada en el Corazón Cósmico de este planeta.
Esta energía también está activada en el corazón humano.
El corazón del planeta late a la misma sintonía de sus corazones. Aquel que
no late en el mismo ritmo, en la misma vibración, tendrá que apartarse de
este sistema, de este Nuevo Orden. Son elegidos para integrar una nueva
vida, una nueva función.
Se activan dones, y un don muy especial. El Amor del Corazón. Ya no deben
de sentir amor con su mente, están aprendiendo a sentir amor en el pecho,
en el corazón.
Los estoy abrazando, irradiando y los estoy alimentando con mi cuerpo, con
mi sangre, con mi luz, con mi amor. Respiren, aliméntense, sientan como se
ilumina su pecho, sientan como la sangre está brillante dentro de ustedes,
sientan cuanto los amo.
Sientan que estoy aquí y he regresado a cumplir el Final de los Tiempos, iluminando
el camino de aquel que eligió la luz. Ya no me busquen afuera, ni arriba,
estoy adentro, adentro de su corazón. Yo estoy vivo y vivo dentro de ustedes.
El don de la sanación es mío y de ustedes. Esta energía cósmica divina se
trasmite solamente y únicamente por amor. El Padre, la Fuente está mandando
la energía que necesitamos para sostenerla, para sostenernos.
Dice: Juan el bautista, que fue condenado, hoy está iluminado, hoy está
dando luz, y reflejando luz desde lo más alto. El fue el enviado que llevó
el mensaje de mi llegada.
Hoy está iluminado viendo como se cumple lo que un día prometí.
Los envuelvo en mi manto, los irradio con mi corazón y el flujo de esta
energía llenando sus corazones. Hermanos somos uno solo, un solo
corazón, una sola verdad, una sola luz y una sola mente.
-Le damos nosotros las gracias.
-Gracias, gracias, gracias.
Canalizadora: Lilian Kellemberger.
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