29 de octubre de 2010
Clavo de olor, canela y rosas. Los druidas, los sacerdotes celtas usaban esto para soñar. Hay un fuego con aceite, con clavo de olor, canela y rosas y eso como que largaba un aroma en ese lugar y era como un sueño. Eso los llevaba a un lugar especial. Este olor los llevaba a ellos a hacer un viaje. Un viaje con sus raíces, fuera de este mundo. Los llevaba al lugar de donde se viene espiritualmente. Como un viaje astral. Donde están las raíces principales. De donde nosotros realmente venimos. Te lleva a ese lugar, al origen. Lo hacen por los acuerdos. Cuando ellos hacían ese viaje podían tener la luz y la claridad de lo que se había arreglado y de los acuerdos que están hechos. Los acuerdos que se hicieron hace mucho tiempo espiritualmente. Fuera de este planeta; no se hicieron en este plano. Se hicieron fuera. Y esos acuerdos hablaban de la misión que ellos traían. Entonces cada uno podía recordar su misión y poder manifestar en este plano la misión espiritual que cada uno traía. Y así podían llegar a la unión. Se unían todos y hacían el conjunto de todo lo que se necesitaba. Por eso en ese momento ellos lograron una muy, muy, muy buena conexión y esa conexión traía acá, a este plano, todo un montón de técnicas que son totalmente y absolutamente espirituales. Y acá ellos buscaban la manera de fusionar y de integrar lo espiritual con lo físico, con lo que venían a hacer. O sea que nos están dando esto a nosotros para que hagamos ese viaje a los dones y habilidades que nosotros traemos, no de estas vidas anteriores acá en este plano, a los dones reales, a los dones verdaderos. Vamos a los dones verdaderos de donde partimos nosotros con una mente clara y pura, y con una misión bien marcada. Que después durante las encarnaciones en esta vida, esa misión se fue desvirtuando, se fue como saliendo del canal. Y ahora nos quieren traer de nuevo al canal. Nos quieren volver de nuevo al camino, al verdadero camino, que es el verdadero acuerdo que hicieron nuestras almas con esos dones y habilidades que nosotros traemos de ese otro plano. Y lo difícil que nos ha costado en todas las vidas era utilizar esos dones abiertamente, sin que fuera para nuestro propio beneficio. Esto se fue desvirtuando porque nosotros, esos dones y habilidades, los traíamos como el don de dar, nunca se pudo llevar a su máxima expresión de dar, simplemente por dar, entonces el recibir nunca estuvo en su máxima expresión de que la persona pueda recibir. Porque hubo como una especie de egoísmo personal. Ahí fue adonde se fue desvirtuando todo. Y ahora, dicen: pretendemos que ustedes recuerden con luz y claridad lo que ustedes traen de ese plano, de su origen. Todos fueron Bautizados con el don. El bautismo no lo activa. Nos bautizaron arriba con ese don que es el que venimos a desarrollar acá. Y ese bautismo, que es eso, está en nosotros. Nadie te lo puede quitar. Es un don real, total, pero que debe de ser puesto en práctica y manifestarse con su máxima expresión, con el máximo amor, máxima generosidad, máximo todo. Que no lo hemos podido realizar en ninguna vida. Hasta los celtas, los druidas, quisieron hacerlo, pero formaron un grupo cerrado. Eso es lo que está mal. Dice que siempre termina un grupo de gente que se cierra para hacer cosas, crecen, evolucionan, se fortalecen, pero es un grupo cerrado. Eso es lo que no puede seguir siendo. Ustedes vinieron a dar sin medida, sin decir a éste sí o a éste no. Simplemente doy. Recibe el que tiene que recibir. Eso no les corresponde a ustedes. Simplemente se abren. Tampoco esto les habilita a insistir. Es hablar una vez, eso yo lo estoy dando, lo recibe quien lo tiene que recibir. Ahí fue adonde hay mucha confusión entre lo que doy y lo que recibo y se desvirtuó el don de dar y el don de recibir. Y ese mal, ese desfasaje, dice, todos ustedes lo tienen, por eso ninguno logra tener, digamos, la abundancia, o la prosperidad, o la salud, siempre hay una carencia de algo. Siempre algo falta. El que tiene dinero no tiene amor. El que tiene salud le falta dinero para disfrutar. O sea, siempre hay una carencia de algo, porque en ese dar y recibir como nunca utilizaron los dones para darlos realmente como un don en su máxima expresión, ustedes tampoco reciben en su máxima expresión en todos los órdenes de la vida. Nosotros nos casamos. Hay un bautismo espiritual y un casamiento terrenal. Dice que nosotros venimos con esos dones y habilidades donde nos bautizaron arriba pero acá abajo lo que nosotros quisimos hacer y es lo que tenemos que hacer pero bien, es casarnos entre nosotros. Es como un matrimonio, como un casamiento, que no es de pareja, es como un contrato. La palabra casarse, dice, representa compromiso. O sea, el casamiento o compromiso acá abajo, en este plano, debe de ser para utilizar los dones y habilidades que nosotros traemos de las otras vidas, en grupo. Pero justamente, esos grupos que se casaron, digamos, que se juntaron para hacer esto, se cerraron, no se abrieron. Es como un casamiento frustrado, como algo malo, es como que todo lo que es igual, de la misma polaridad, no tiene hijos, no tiene frutos. Entonces es eso lo que no debe de pasar. El casamiento debe de ser amplio, abierto, y eso nos permite crear hijos. O sea, crear, expandir, crecer, reproducir. Reproducir creación. Hijos es creatividad. Que seamos creadores de estos dones y habilidades en su máxima expresión. Habla del niño nuevo, de eso nuevo que entra, de esos nuevos hijos que son frutos de este matrimonio. Y es como un casamiento de familia espiritual. Nosotros venimos a hacer eso acá. Dice que es importante lo que están diciendo, que uno esto lo tiene que entender al máximo en el corazón. Están utilizando estas palabras para que nosotros podamos comprender el significado que representa el bautismo y el casamiento. El bautismo es el don que nosotros traemos, o sea, como la bendición. Somos bendecidos con eso. Pero que acá abajo todos venimos a casarnos. Todos vinieron a compartir esto. Todos vinieron a este compromiso, a este gran casamiento. Que nosotros tenemos vinculado la palabra casamiento a un hombre y a una mujer, a una pareja, pero acá lo están viendo en grupo. Pero a crear, a abrirse, a expandir, no a cerrarse. No que sea un casamiento sin frutos. Por eso el dar y recibir, porque si no nos quedamos de un solo polo. O estamos solamente preparados para recibir o estamos solamente preparados para dar y no podemos recibir. O sea, nos falta algo siempre. Dice: volver a casa. Muchos de ustedes piensan que ésta es su última vida y van a volver a casa. Porque ya no podemos vivir el fracaso en esta vida. Tranquilos. No hay fracaso. Ustedes no pueden vivir el fracaso en esta vida. Sáquense los miedos. Sáquense los miedos. El fracaso está en el pensamiento y en sus mentes, no en la realidad, no en la verdad. Y el don que ustedes tienen y la habilidad que ustedes tienen la vienen a transmitir, a dar, y es así. ¿Qué sienten ustedes cuando una persona agradece realmente con el corazón y te dice gracias porque me ayudaste, gracias por haberme dado? Es mucho más que todo lo que uno pueda recibir económicamente. ¿Por qué? Porque estamos recibiendo el beneficio del espíritu. Cuando ustedes se desapeguen de sus cuerpos, se eleven y vayan de nuevo a casa lo único que se van a llevar con ustedes es el amor que ustedes dieron y el que ustedes recibieron acá. Son las bendiciones que ustedes mismos dieron y que recibieron acá. No se llevan nada más a casa.
¿Vieron los bolos, cuando uno juega a las bochas, que tira los bolos? Bueno, me están mostrando un montón de esos bolos parados, entonces dicen que nosotros, para que sea una jugada perfecta y para que todos los bolos caigan y que no quede ninguno parado. ¿Vieron cuando alguien juega a eso? ¿Qué pasa si la pelota, si la bola se va por un costado o por el otro? Siempre te queda algo. Solamente cuando nosotros logramos la intención, la fuerza, la perfección en el tiro y va en el medio, o sea por el eje, en un equilibrio completo, sólo de esa manera podes desarmar todo lo que está y que no quede nada. Entonces, eso es lo que nosotros tenemos que aprender. Es la perfección de jugar en esto, porque es como un juego, pero que no quede más nada. Tiene que ser una jugada perfecta. Pero que nosotros nos fuimos preparando en todas las vidas. Pero en todas las vidas nosotros tirábamos, y siempre quedaba algo, y siempre había que volver por eso que quedaba. Dicen que lo están mostrando así porque es más fácil de entender. Somos como niños, dicen. Que de esta manera lo entendemos más fácil. Solamente cuando pones la INTENCIÓN, la FUERZA, la SABIDURÍA y el EQUILIBRIO, sólo así podes totalmente hacer una jugada perfecta y que no quede nada para volver. Dicen que esto es metafórico, que esos bolos representan los egos de nosotros, nuestras personalidades y nosotros tenemos que, de alguna manera soltar todo eso, derrumbar todo. Que siempre nos queda eso, como que somos de madera, siempre nos queda esa parte y siempre tenemos que volver, pero ahora eso no va a pasar. No va a pasar porque ustedes van a hacer la conexión que tienen que hacer y van a buscar toda la información que tienen que traerse para hacer en perfección esto.
Estamos activando su corazón. Lleven su mente al corazón. Respiren. Huelan. Canela, clavo de olor y rosas. Todo esto tiene un significado especial, espiritual. Los olores el espíritu los capta, por eso se ponen los inciensos, por eso las casas se perfuman. ¿Por qué? Porque desde la parte espiritual cuando hay algo oscuro, tiene olor feo y es feo. Y por ejemplo, cuando se acerca la Virgen o algo de eso aparece el olor a rosas. Y eso es porque espiritualmente un espíritu de bajo nivel astral tiene un olor putrefacto y cuando hay un espíritu más elevado trae como otros olores y esto que nosotros estamos respirando ahora está activando algo en nuestra cabeza que hace que nosotros atraigamos a este momento seres de luz, los seres que nos bautizaron. Lo que estamos haciendo ahora, nos estuvieron explicando para que podamos entender, pero esto que van a hacer ahora con nosotros no es un encuentro, dicen, un reencuentro, un reencuentro con aquellos seres de luz que nos bautizaron a nosotros. Nos bautizaron con los dones y habilidades que esos seres tenían en ese lugar. Cuando hablamos del apoyo espiritual que viene del lugar de donde ustedes vienen, funcionan como guías. O sea que esto no solamente los conecta con esos dones y habilidades, sino con el guía que los bautizó. El guía que viene a compartir, ahora sí. Es como que fueran águilas blancas que bajan de arriba, porque son pájaros blancos grandes, son águilas blancas. A nosotros nos bautizaron eso, las águilas blancas que representan estos espíritus. Son como seres de luz con esos dones y se están posando en ustedes ahora. El espíritu se apoya en ustedes. Algunos en el hombro y otros en la cabeza, otros lo tienen parado enfrente. De acá, del grupo, está hablando. Y esto es porque quieren reconocimiento. Nosotros no reconocemos. Nosotros tenemos que aprender esta parte, el reconocimiento de esos dones y de esos guías que nos cedieron, de alguna manera, que nos bautizaron con esos dones. Es maravilloso todo lo que tienen en ustedes. Es como una luz maravillosa. Es como bellísimo. Pone todas palabras así, hermoso, bellísimo, dice. Sientan el amor. Respiren amor. Son seres hermosos, bellísimos, bellísimos. Me muestra la luna. Está saliendo. Es una luna llena, brillante. La luna forma parte de todo esto que nosotros estamos haciendo ahora, de estos dones, de esta energía. La luna también está ahora en nosotros. Se tiene que integrar. Ella tiene el don de recibir. El sol tiene el don de dar. La luna los enfoca para que ustedes aprendan a recibir. Aquellos que tienen muy fuerte el sol son los que dan siempre pero no saben recibir. Aquellos que tienen la luna están más acostumbrados a recibir pero tienen que fijarse más en el sol para poder dar. Sientan el amor, la luz, el equilibrio. Bondad. Lleven sus manos hacia el pecho, hacia el corazón. Visualicen el sol y la luna dentro del pecho. La luna redonda y el sol también, porque algunos lo visualizan así, a la mitad. La luna y el sol, dar y recibir. Ese equilibrio tiene que estar en ustedes para poder funcionar en este plano en un equilibrio para no sufrir necesidades. Este equilibrio les ayuda a ustedes, les habilita a no sufrir necesidades de ningún tipo. Dice, no solamente económico, hablamos en el amor, en la salud. Esto lleva al equilibrio perfecto para no tener necesidades. Y no las deberían de tener. De ningún tipo. Esto rejuvenece, este equilibrio también nos ayuda a rejuvenecer, nos ayuda a entender, a comprender, nos ayuda a dar y a recibir. Dios está activando en ustedes toda la luz. Estas águilas vienen a compartir con ustedes. A partir de hoy deberán de conectarse con sus guías. Pueden atraer a su mente las águilas blancas y pedirles que el don que recibieron, que la bendición que recibieron pueda estar clara. Es muy importante aclarar la misión y lo van a hacer ahora cada uno de ustedes. Aclaren la misión. Vamos a ese lugar. Respiren y sientan, conéctense. Recuerden el bautismo. Los estamos bautizando. Recuerden el bautismo con la bendición que trajeron. Sientan. Escuchen la bendición, el agua está bendiciendo. Paz y armonía. Mentalmente salgan afuera, al patio y báñense. Sientan el agua. Sientan la lluvia. Mójense. Jueguen como niños. Sientan la alegría. Sientan la bendición. Esto es el bautismo. Los están bautizando nuevamente con esos dones y habilidades. Jueguen. Disfruten. Reciban la energía y la bendición de esta agua que está cayendo en este momento sobre ustedes. Sientan...respiren...recuerden. Esta agua es el bautismo que ustedes recibieron. Recuerden los dones y habilidades. Bailen bajo la lluvia. Rían, disfruten bajo la lluvia. Son seres bellísimos y hermosos. Activen dones y habilidades. Mantralicen ahora. Paz, amor, belleza, juventud, armonía, alegría, felicidad, prosperidad, abundancia, riqueza. Son ricos, ricos en todas estas bendiciones que recibieron. Se activó el momento para que esta información empiece cada vez más profundo a activar su misión. Misión. Esto los va a hacer felices a todos. Les damos las gracias, dicen ellos, por compartir este momento y por ser quienes vienen en esta hora y en este ahora a traer el mensaje de paz para este momento en el planeta.
Damos nosotros las gracias también: -Gracias, gracias, gracias.
Canalizadora: Lilian Kellemberger.
Damos nosotros las gracias también: -Gracias, gracias, gracias.
Canalizadora: Lilian Kellemberger.