10 de setiembre de 2010
Bienvenidos, hoy es un día especial, un día espiritual donde vamos a hablar de la Hermandad Blanca, de aquellos hermanos que forman parte de una historia, de un contrato, parte de un sentimiento que está en cada uno de nosotros.
La Hermandad Blanca hace muchísimo, muchísimo tiempo se comprometió a llevar una energía especial, una energía crística, una energía cristalina. Bajó a este plano primeramente como delfines.
Las almas especiales de estos delfines por su evolución y por su amor se les permitió asociarse a cuerpos humano.
Esta información que hoy estamos recibiendo habla de algo muy especial desde la Atlántida. En ese lugar se idolatraba a los delfines, no porque eran bellos simplemente porque se sabía que las energías que bajaban de otros planos a lo primero que se incorporaban, antes de llegar a la parte humana era a los delfines. Ellos tenían pensamientos y sentimientos humanos, porque en ellos podían a través de su alegría, de su amor, de su manera sana de vivir en comunidad, depositarse esas energías. Esas energías primero compartían y convivían en humanos, siendo delfines. Después de un proceso se permite que esas energías ocupen otro tipo de pases, de cuerpos como los humanos, en esa época humanos especiales, porque los cuerpos que se utilizaban en la Atlántida eran diferentes a los que son ahora, pero eran muy similares a los de ustedes. Con el tiempo estas energías han trascendido muchas existencias y muchas vidas, y hay un grado de evolución muy importante.
Así como ustedes, hace mucho tiempo, un grupo de personas se empezó a reunir y empezó a formar lo que ustedes conocen como la Hermandad Blanca, está compuesta por almas, energías que buscan el cambio, que ayudan a llevar la luz a otras almas que vienen transitando. La unión, el amor, hace la fuerza.
Ustedes están en este momento, inconscientemente reunidos para poner en práctica un pacto que tiene miles de años, antes de Cristo. Posteriormente también se volvió a sellar ese pacto.
Nosotros queremos decirles que la energía que está en ustedes, es una energía especial que viene de otras estrellas, y en los procesos del amor, estas energías han intervenido en varias existencias para aportar ideas, creatividad, armonía, amor, y han llevado muchas veces, el dolor y el sufrimiento por situaciones que se han tenido que vivir de acuerdo a los convenios elegidos, o contratos elegidos antes del nacimiento para la evolución propia y de otros. Es importante que ustedes recuerden cuando ocuparon por primera vez, a los delfines.
Traigan a su mente a los delfines, sientan sus sonidos, conéctense con sus ojos, con su suave piel, sientan esa suavidad, ese amor. Eso fue lo primero que ustedes sintieron y depositaron en ellos. Por eso cuando ustedes ven delfines, les hacen sentir algo muy especial.
La Hermandad Blanca tiene un propósito en esta dimensión de conciencia, ascensión. La ascensión significa culminar un estado de cuerpo para ingresar en otros estados vibratorios de energía para continuar una evolución, en otros cuerpos.
Hemos estado trabajando con todos ustedes hace mucho tiempo.
No tengan miedo, es rápido el despertar, cada vez va a ser más acelerado. Cada vez ustedes deberán de tener, a mayor vibración, mayor calma. Cuanto la energía esté vibrando más, más paz y calma deben de tener. Algunos de ustedes han enfrentado situaciones difíciles, discusiones o problemas. Deben de poner una mano en su corazón, recordar al delfín y volver a esa armonía, con el pensamiento y la conexión delfínica.
Podemos conseguir paz y armonía para continuar en esta vibración. Poniendo la mano derecha sobre el corazón y levantando la mano izquierda, respiramos y conectamos al delfín en el corazón. Visualizamos y acariciamos con nuestra mano izquierda al delfín, lo sentimos, lo visualizamos. Varios delfines en un nivel de conciencia evolucionado, están aquí en este lugar, y esa energía la llevamos al corazón. Lleven la energía delfínica al corazón. Dulzura, ternura, amor, armonía, paz, libertad. Conéctense con esta energía. Visualicen a los niños, a los que ustedes conocen o más, en el centro de este círculo. Toda esta energía, todo este amor, toda esta vibración de la cual ustedes tienen que alimentarse.
Amor, amor, paz, luz.
Sientan la risa y la alegría del delfín y de los niños.
¡Así es la sanación! Así es la Hermandad Blanca que viene en este tiempo a compartir una evolución donde lo espiritual es lo primero.
Alma, espíritu, conciencia, verdad absoluta, total y absoluta, conexión, conexión.
Los Hermanos Mayores, hermanos de la luz, conectan en este momento, a esta energía su gran sabiduría, están conectando su amor. Esto es un equipo, es un conjunto de seres de luz que están irradiando en este lugar y a sus corazones.
Paz, paz, paz, Universo, el universo se manifiesta dentro de ustedes.
El universo completo está dentro de ustedes.
Ustedes tienen que aprender y entender que la energía crística, es la energía universal, la energía de todos los hermanos de la luz, es la única pura, cristalina, que baja en este momento a irradiar.
¡Irradien, irradien, irradien! El corazón empezará a latir de una manera diferente en ustedes, cambiarán sus pulsaciones.
El corazón comienza a latir diferente, menos pulsaciones, más tenue. Apenas el corazón hará el movimiento suficiente para irrigar el cuerpo.
El corazón del delfín se conecta con el corazón humano para formar una irradiación donde la luz crística se manifiesta en un portal para la Nueva Era, para un nuevo camino, un nuevo amanecer.
Son hijos del sol, de ahí vienen, del sol, del centro de la galaxia.
Tienen una misión cada uno de ustedes, la cual deben de recordar. La conexión en la luz, será en ustedes el portal al amor. Sientan su alma, sientan su propia energía. Ámense, ámense, ámense, sientan lo hermoso que son cada uno de ustedes. Hermosos y sagrados, hermosos y benditos.
Sientan la belleza, la armonía, la luz. Irradien su cabeza, lleven esta energía a la cabeza. Irradien su mente. Luz, amor.
Conecten su mente a la del delfín, sientan la cabeza del mismo. Visualizamos un delfín dorado. Nuestro cuerpo se convierte en un delfín. Ustedes antiguamente respiraban bajo el agua y fuera del agua. Esta energía los va a llevar de nuevo a entender, porque cuando ustedes se gestan en el vientre de la madre viven dentro del agua, por eso los nueve meses primeros, el bebé se desarrolla dentro del agua. Su primera vivencia fue en el agua, después se fue transformando y combinaron dos respiraciones.
Una debajo del agua y otra fuera del agua. La transformación, la metamorfosis, sigue siendo en ustedes. Esta fuerza y esta energía toma poder y toma la luz, para manifestar en esta realidad de conciencia el plan divino cuando cada uno de ustedes se integre de nuevo a la energía divina del delfín, del agua sagrada que forma parte de esta vida.
Sumérjanse en el lago sagrado. Sientan la energía.
Desdóblense y visualícense a ustedes mismos dentro del agua. Recuerden como respiraban. Ahí disminuyen los latidos del corazón. Armonización, paz. La evolución es la transformación, la evolución es la metamorfosis que se ha dado a lo largo del correr del tiempo durante miles de años. Han cambiado los cuerpos físicos, y se seguirán transformando durante mucho tiempo más.
Sanación, sanación, sanen sus pulmones, su sangre, sanación en todo su cuerpo.
Aprendan a quedarse con esa energía divina y esa dulzura que emana un bebé, de un pequeño niño. Esa ternura es la que ustedes deben irradiar. Sentimos que el cambio en estos tiempos, se puede dar de diferentes maneras, muy sufrida, menos sufrida, más o menos, depende de lo que ustedes logren, de este despertar de conciencia.
Cuanto antes se despierte la conciencia, cuanto antes ustedes recuerden e ingresen esta energía, será más fácil el parto. Pueden invocarnos cuando ustedes lo deseen. Hermosos delfines, siguen siendo delfines, desplegando el amor.
¡Dense las manos! Hermanos la hermandad hace la fuerza.
Los Hermanos de la Tierra, los Hermanos del Cosmos, los Hermanos Intraterrenos, todos, todos están irradiando.
Se desplegarán planos de energía invisible en ustedes, se van a empezar a abrir portales, son como desplegamientos de energía que se abren en los registros, y esas energías que se empiezan a abrir en ustedes, son como portales que activan la conexión entre el sol y el centro del planeta.
Los irradiamos, les agradecemos por compartir este momento con nosotros, y dejamos un amor infinito en cada uno de ustedes.
Amor y belleza.
Nosotros también damos las gracias: Gracias, gracias, gracias.
Canalizadora: Lilian Kellemberger.
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